Me levanté pensando en un video que estuvo circulando en las redes sociales sobre los consejos del docente, dibujante, pedagogo y "niñólogo" Francesco Tonucci para educadores y padres de familia en esta cuarentena. Como era muy temprano me senté frente a la compu y busqué el video en cuestión para escucharlo tranquila. De más está decir que termine oyendo las charlas , conferencias, entrevistas que , a continuación, siguieron reproduciendose. 
    A Gianni Rodari con  " Gramática de la fantasía", un libro que te hace desarrollar la imaginación y te inclina  a ser creativo y,  a Francesco Tonucci y sus libros " Con ojos de niño" y "Niño se nace",los conocí cuando estudiaba magisterio y  marcaron mi carrera. Me mostraron la escuela y la docente que no quería llegar a ser.  

 En una de sus conferencias Francesco Tonucci cita a Gabriel García Márquez y su " Manual para ser niño", manifestando que todos tenemos un talento propio en nuestro interior y que la escuela debe ayudar a descubrirlo y potenciarlo : 

   “Creo que se nace escritor, pintor o músico. Se nace con la vocación y en muchos casos con las condiciones físicas para la danza y el teatro, y con un talento propicio para el periodismo escrito, entendido como un género literario, y para el cine, entendido como una síntesis de la ficción y la plástica. En ese sentido soy un platónico: aprender es recordar. Esto quiere decir que cuando un niño llega a la escuela primaria puede ir ya predispuesto por la naturaleza para alguno de esos oficios, aunque todavía no lo sepa. Y tal vez no lo sepa nunca, pero su destino no puede ser mejor si alguien lo ayuda a descubrirlo.

No para fortalecerlo en ningún sentido, sino para crearle condiciones favorables y alentarlo a gozar sin temores de su juguete preferido. Creo, con una seriedad absoluta que hacer siempre lo que a uno le gusta, y sólo eso, es la fórmula magistral para una vida larga y feliz.”

Se muestra reacio a los deberes y aboga para que los niños tengan tiempo para disfrutar al aire libre. Además opina que que acrecientan las diferencias entre quienes tienen quien pueda ayudarlos en casa con sus tareas y quienes no.

“Me gustaría una escuela creativa, cooperativa, científica y no dogmática, en la cual la evaluación sea positiva. Esto sería una revolución” dice Tonucci en la conferencia.

En 1991 realizó el proyecto de La ciudad de los Niños en su pueblo natal de Fano, que consistió en hacer una ciudad cuya referencia fueran los niños. El proyecto fue un éxito y se extendió a distintos puntos del mundo. Desde 1996 la ciudad de Rosario se sumó a la iniciativa. Defensor de los niños en todos sus aspectos, apuesta a que sus voces deben ser escuchadas.

Después de tantos años sigo sintiéndome cautivada por sus propuestas.