miércoles, 22 de abril de 2020

Homenaje a un Luthiers

  Marcos Mundstock, integrante de Les Luthiers, falleció hoy a los 77 años en la Ciudad de Buenos Aires, tras una grave enfermedad.
  El actor, guionista, locutor, músico y humorista sufría un padecimiento que le fue diagnosticado en febrero de 2019, razón por la cual se vio obligado a retirarse de su profesión.
  Marcos Mundstock nacido en Santa Fe el 25 de mayo de 1942, en una familia de inmigrantes judíos asquenazíes procedentes de Rava-Ruska, una ciudad de la región de Galitzia, que alguna vez fue Polonia y actualmente es parte de Ucrania.
  Trabajó en publicidad, en radio y televisión, hasta que el éxito de Les Luthiers lo absorbió por completo. Junto a Gerardo Masana es el creador de Johann Sebastian Mastropiero, compositor imaginario, cuya obra sostuvo muchas de las piezas del grupo. Con su compañero y amigo Daniel Rabinovich fallecido a los 71 años por una enfermedad cardíaca, hicieron reír a miles de personas con sus desopilantes monólogos o "biólogos". Su voz representaba el hilo conductor dentro de cada espectáculo de Les Luthiers.

Estas fueran las palabras de despedida de sus compañeros :
   Después de más de un año de lidiar con un problema de 
salud que se tornó irreversible, Marcos, nuestro compañero y amigo, finalmente partió. De ahora en más, cada uno de nosotros deberá empezar a transitar el doloroso camino de aprender a convivir con su ausencia. Pero no hoy. Pensar hoy en partidas o ausencias nos resulta demasiado triste. Hoy preferimos evocar todo lo que Marcos nos brindó y conservaremos con nosotros para siempre. Nos quedará el recuerdo de su voz, única e inconfundible. Y de su presencia sobre el escenario, con su carpeta roja y frente al micrófono, que cautivaba al público antes de decir una sola palabra. Nos quedará su profesionalismo. Su autoexigencia, su ética de trabajo y su respeto extremo por el público, valores que todos compartimos y que él defendió desde el momento de la creación misma de Les Luthiers. Nos quedará el recuerdo de su compañerismo, tanto en lo profesional y en lo personal. La inteligencia de sus comentarios y su respeto por las opiniones ajenas, aún en la disidencia. Nos quedarán grabados los aprendizajes compartidos que hicimos a lo largo de tantos años. Los lugares del mundo que descubrimos juntos. La sorpresa que compartíamos cada vez que Les Luthiers dada un nuevo salto y llegaba más y más lejos. Nos quedará el recuerdo de sus chistes cotidianos, rápidos y asombrosamente ingeniosos, listos para brindarnos una chispa de alegría en todo momento, en las buenas y en las malas. Nos quedarán tantas cosas de Marcos, que aun en medio de la tristeza y el dolor que estamos viviendo, no podemos dejar de agradecer a la vida, y de sentirnos privilegiados de haber recorrido con él todo este tramo del camino."

No hay comentarios:

Publicar un comentario